Fotógrafo de bodas en Córdoba

He vivido durante 26 años en Córdoba. Aquí tengo a mis padres, a mis amigos de toda la vida, mi grupo de música (1000horas) que he tenido durante tantos años y una cantidad enorme de cosas que he ido viviendo durante toda mi vida. Aquí estudié en el cole de los Maristas, el instituto en el Medina Azahara y la carrera de Física en Rabanales, he dado millones de clases particulares, he tenido mis parejas siempre aquí y casi todo lo que he aprendido en la vida ha sido en Córdoba.

Es mi ciudad y a la que he seguido volviendo casi semana por semana, como si nunca quisiera irme del todo de aquí pese a vivir en Madrid… y te preguntarás… ¿Cómo apareció Javi en Madrid? Fue algo muy simple, encontré trabajo como informático y era un empleo muy  estable, aunque sabía que ese trabajo no estaba hecho para mí.

Con lo cual, la siguiente pregunta sería… ¿Y que es lo que está hecho para ti, Javi?

Soy una persona que ha estado buscando mi lugar en el mundo durante muchos años hasta que gracias a mucha constancia y el destino… fui consciente de que era fotógrafo y que me encanta relacionarme con muchas personas , y fue con esto con lo que descubrí que la fotografía de boda se adaptaba como anillo al dedo a mi forma de ser… pero es que cuando probé mi primera boda dije… ¡Claro! ¡Esto era! Y ahora estoy totalmente enganchado con ellas… aunque ahora que lo pienso… ya fui, con 18 años, camarero de bodas en el Hotel Hesperia… las vueltas que da la vida…

A parte de todo esto, soy un fotógrafo atraído por encontrar en las parejas que fotografío una razón para vivir… encontrar a esas parejas que se intuye que serán para siempre y tratar de buscar esa pasión o ese  “algo” que hace que el estar el uno sin el otro sea un imposible. Es en lo que me fijo y lo que trato de reflejar en cada fotografía. Puede que la palabra que busco sea la complicidad de la pareja y que es tan importante para mí y el tipo de fotografía que realizo. Puede ser que lo que estoy fotografiando sea ese punto de locura del uno por el otro, la diversión, la dulzura y la atracción entre ambas… ¿Y te lo vas a perder?

También me encanta pasear por la ciudad buscando localizaciones en los diferentes barrios para fotografiar a la pareja, esos rincones de Santa Marina, la Judería o San Basilio que nunca te dejan indiferente  o bien coger el mínimo equipo posible e ir a lugares recónditos  como la estación de tren abandonada de Guadalcazar y realizar una sesión allí. Con lo cual, al final es bastante habitual cruzarse conmigo por las calles de estos barrios en busca de fotografías.